Bolsonaro se reúne con un exmilitar denunciado por homicidio y ocultación de cadáveres durante la dictadura
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió el lunes en Brasilia al teniente coronel retirado Sebastiao Curió, de 85 años, que dirigió en los años 70 la represión contra la Guerrilla Araguaia, un movimiento contrario a la dictadura militar (1964-1985).
La reunión no figuró en la agenda oficial del mandatario hasta bien entrada la noche, cuando se incluyó después de que los medios se hiciesen eco del encuentro. El senador Chico Rodrigues publicó en su Instagram unas fotos del encuentro y calificó al militar como "un hombre de honra".
Curió fue denunciado en seis ocasiones por el Ministerio Público Federal (MPF) por homicidio y ocultación de cadáveres durante el combate contra la guerrilla, que fue creada por el Partido Comunista de Brasil y actuó durante 1960 y 1970, informa G1.
Visita do Major Curió, o assassino do Araguaia na ditadura, ao Boçalnaro.Estiveram presentes os filhos do major e o genro do presidente, ops...o primo dos filhos do presidente pic.twitter.com/WQ1G1YTHNB
— Gusta (@GustaAB) May 5, 2020
"La represión de la Guerrilla do Araguaia, en el sureste de Pará, terminó con cientos de campesinos torturados y docenas de guerrilleros muertos, cuyos cuerpos nunca fueron encontrados", sentencia el MPF.
Según la denuncia, Curió, considerado uno de los principales nombres de la dictadura militar todavía vivos, y sus subordinados mataron a personas que se habían rendido y no se resistieron. "[Los crímenes] se cometieron en el contexto de un ataque sistemático y generalizado contra la población civil brasileña, promovidos con el objetivo de garantizar el mantenimiento del poder usurpado en 1964, a través de la violencia", explica.
"Torturas, ejecuciones y desaparecidos"
En 2009, Curió, exoficial del Centro de Información del Ejército (CI) y exagente del Servicio de Información Nacional (SNI), reveló al periódico O Estadao de S. Paulo que el Ejército ejecutó a 41 personas en Araguaia. Un total de 67 militantes murieron durante el conflicto con los militares en Araguaia.
Por su parte, el informe de la Comisión Nacional de la Verdad (CNV) de 2014 también se menciona a Curió como uno de los 377 agentes que cometió crímenes contra los derechos humanos en la dictadura. La CNV señaló que el militar "estaba a cargo de las operaciones en las que los guerrilleros de Araguaia fueron capturados, llevados a centros clandestinos de tortura, ejecutados y desaparecidos".
Desde hace años, Curió se enfrenta a una batalla judicial y se acoge a la Ley de Amnistía de 1979, con la que se libró a los militares de responder ante la Justicia.
Capitán retirado, Bolsonaro, que los últimos fines de semana participó en Brasilia en manifestaciones antidemocráticas, ha expresado abiertamente en varias ocasiones que es un defensor de la dictadura militar.
En agosto del año pasado, se reunió en el Palacio de Planalto con Maria Joseíta Silva Brilhante Ustra, viuda del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, uno de los torturadores de la dictadura militar, a quien calificó de "héroe nacional.
No era la primera vez que el ultraderechista alababa al coronel. El caso más sonado fue en 2016, cuando Bolsonaro, en memoria de Brilhante Ustra, se mostró a favor de la destitución de la exmandataria Dilma Rousseff, víctima de torturas durante ese periodo.