La salida de Turquía del programa F-35 aumentaría el precio de los motores del ambicioso proyecto de aviación militar
El costo del motor del avión de combate polivalente F-35 aumentará en un 3 % después de que Turquía abandonara el programa en 2019, señaló Matthew Bromberg, jefe de la división de motores militares de Pratt & Whitney, citado por el portal Defense News.
El motor F135 de la compañía, instalado en las tres versiones del caza Lockheed Martin F-35 (de la Fuerza Aérea, del Cuerpo de Marines y de Armada), se fabricaba inicialmente con un total de 188 piezas producidas por proveedores turcos, afirmó Bromberg a los legisladores durante una audiencia del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
"Se trata de algunas de las piezas más cruciales del motor, y los proveedores de Turquía eran de alta calidad y bajo costo", explicó el funcionario.
El 75 % de las piezas han sido encargadas a nuevos proveedores. Mientras, Pratt & Whitney espera recibir a finales de este año el cuarto restante de componentes para el F135 que todavía se fabrican en Turquía.
Ankara, exsocia en el programa F-35 que iba a comprar 100 aviones de despegue y aterrizaje convencionales F-35A, fue expulsada del proyecto después de aceptar la entrega del sistema ruso de defensa aérea S-400 Triumf.
En aquel momento, el Pentágono contaba con poder eliminar a las compañías turcas del programa en 2020, sin embargo no será hasta 2022 que cesen todos los acuerdos con empresas turcas, declaró Greg Ulmer, jefe de los programas aeronáuticos de Lockheed.
Además del próximo aumento del costo de motores, el programa F-35 también está enfrentando dificultades para mantener la producción de los motores F135 debido a la escasez de módulos de potencia.
El 22 de abril, los vuelos de 21 aeronaves F-35A de Fuerza Aérea de Estados Unidos fueron suspendidos debido a problemas en el motor, anunció el general de brigada David Abba, quien dirige la oficina de integración del F-35.