Desaparecidos, Ejército y la polémica liberación del hijo del 'Chapo' Guzmán: las definiciones de López Obrador en Sinaloa
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reiteró este viernes su compromiso de buscar a los más de 80.000 desaparecidos que ha dejado la guerra contra el narcotráfico, defendió a las Fuerzas Armadas al asegurar que no cometen violaciones a los derechos humanos y reivindicó la decisión que tomó en octubre de 2019 para liberar a uno de los hijos de Joaquín 'el Chapo' Guzmán, el líder del Cártel de Sinaloa que cumple condena a cadena perpetua en EE.UU.
"Todos tenemos que ayudar a encontrar a los desaparecidos", advirtió el mandatario durante una conferencia de prensa en Culiacán, Sinaloa, en el inicio de una gira por el territorio de uno de las organizaciones criminales más importantes de América Latina.
López Obrador aprovechó la visita para repasar en términos generales las políticas que ha puesto en marcha para combatir al narcotráfico y frenar la violencia y que, aseguró, se diferencian diametralmente de lo que hicieron los expresidentes Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
"Hemos optado por una estrategia distinta en cuanto a enfrentar a la delincuencia. Desde que llegamos decidimos no declarar la guerra a nadie. Estamos optando por atender las causas que originan la violencia, no solo llevar a la práctica acciones coercitivas", dijo.
También consideró que "la paz es fruto de la justicia" y que el ser humano no es malo por naturaleza, ya que toma conductas antisociales obligado por sus circunstancias.
"No se puede enfrentar la violencia con la violencia, no se puede, no funciona. No es humano enfrentar el mal con el mal. Hay que enfrentarlo haciendo el bien y esto a los conservadores que tienen una mentalidad autoritaria no les cuadra, no les gusta. Apuestan mucho al 'ojo por ojo, diente por diente', pero nosotros tenemos una concepción distinta", señaló.
El presidente recordó que cuando prometió "abrazos, no balazos", muchos se burlaron de él. "Pero les vamos a demostrar que es más eficaz, más humano enfrentar el problema de la inseguridad atendiendo las causas que originan la violencia. Es un desafío, pero lo vamos a lograr", aseguró.
Balance
López Obrador reveló que los índices de delincuencia en el país se frenaron a partir del inicio de su Gobierno y que incluso registran un leve retroceso.
Como ejemplo, citó que el número de homicidios dolosos bajó de 36.685 en 2018 a 36.579 en 2020, lo que demuestra que por lo menos se detuvo el incremento constante que registró en los años anteriores, cuando la 'guerra contra el narcotráfico' estaba a pleno.
"Con Calderón hubo el mayor índice de letalidad, en los enfrentamientos de Fuerzas Armadas con la delincuencia hubo más muertos que heridos y detenidos. ¿Por qué nos ha costado tanto? Porque es un problema que estaba muy arraigado y que dejaron crecer", dijo.
Una de las causas, añadió, fue la corrupción y la complicidad entre autoridades y delincuentes. "No voy a dar muchos ejemplos, baste decir que el secretario de seguridad pública del gobierno de Calderón está en la cárcel acusado de proteger a una de las bandas", señaló en referencia a Genaro García Luna, presunto colaborador del Cártel de Sinaloa.
López Obrador precisó que su gestión se diferencia porque el gabinete de Seguridad se reúne de 6 a 7 de la mañana, de lunes a viernes, y se trabaja de manera coordinada con los gobiernos estatales, además de que están en marcha los programas de bienestar y ya no hay vínculos entre las autoridades federales y el crimen organizado.
En ese sentido, defendió el papel de las Fuerzas Armadas y anunció que antes de que termine su sexenio pretende que la Guardia Nacional, que creó en 2019, forme parte de la Secretaría de Defensa para garantizar su permanencia y labor institucional.
Respaldo
El presidente señaló que ya se construyeron más de 180 de los 500 cuarteles que al final de su Gobierno tendrá la Guardia Nacional, un cuerpo que cuenta con 145.000 elementos y que le vale frecuentes cuestionamientos, ya que una de sus principales promesas de campaña fue que iba a sacar a los militares del combate al narcotráfico y, en lugar de eso, creó esta nueva institución.
"Los que no querían a la Guardia Nacional decían que se iba a militarizar el país, que se iban a violar los derechos humanos. Pues no, porque no existe ese afán autoritario, represivo, en las Fuerzas Armadas de México", dijo.
Para ratificar su decisión, aseveró que el Ejército mexicano surgió de un movimiento revolucionario y que no hay potentados, porque los generales de División son hijos de campesinos, obreros, militares.
"Y lo mismo en el caso de la Secretaría de Marina, y desde hace ya algún tiempo en escuelas militares una asignatura obligatoria es la de derechos humanos, que se respetan", sostuvo. Esas afirmaciones, sin embargo, contrastan con las de denuncias que hay en contra de militares por su presunta participación en masacres y en violaciones a derechos humanos, por ejemplo, en el emblemático caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero.
Por otra parte, López Obrador reiteró su convicción de que liberar a Ovidio Guzmán, el hijo del 'Chapo', en octubre de 2019, fue una decisión responsable.
"Nos criticaron mucho, pero yo tomé la decisión porque no quisimos arriesgar al pueblo. No queremos la violencia y esto no lo entienden los autoritarios fascistoides que quisieran resolver todo con el uso de la violencia. Todavía hay quienes me cuestionan, pero tengo mi conciencia tranquila porque, cuando pedí el informe de lo que podía haber sucedido, iban a perder la vida más de 200 inocentes", dijo en torno a los enfrentamientos que hubiera provocado la detención del heredero del Cártel de Sinaloa.