Washington debe estar preparado para conflictos simultáneos con Rusia y China, según informe del Congreso de EE.UU.

EE.UU. debe estar preparado para posibles conflictos simultáneos con Rusia y China, y para hacerlo necesita aumentar sus fuerzas convencionales, fortalecer alianzas y mejorar su programa de modernización del arsenal nuclear, según un informe de la Comisión de Postura Estratégica bipartidista encargada por el Congreso para examinar la política estratégica del país.

Los expertos participantes señalaron que la situación global se diferencia "fundamentalmente" de otros escenarios de tensión en el pasado "incluso en los días más oscuros de la Guerra Fría". En este sentido, creen que Washington "está a punto de tener, no uno, sino dos adversarios nucleares, cada uno con ambiciones de cambiar el 'statu quo' internacional, por la fuerza, si es necesario".

"EE.UU. y sus aliados deben estar preparados para disuadir y derrotar a ambos adversarios simultáneamente. Los regímenes autoritarios de China y Rusia ponen en peligro el orden internacional liderado por EE.UU. y los valores que defienden", enfatizaron. Sin embargo, estiman que Washington actualmente está "mal preparado" para responder a lo que catalogan como "desafío existencial". 

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En esta línea, sugirieron que las "amenazas" provenientes de Moscú y Pekín serían "agudas" entre 2027-2035, por lo que deben tomarse decisiones como la reestructuración de las fuerzas nucleares de Washington para poder responder a estos desafíos.

Asimismo, el panel de expertos indica que el plan de modernización nuclear estadounidense es "necesario, pero insuficiente", por lo que aconsejan adoptar programas adicionales especialmente ante la rápida expansión del arsenal nuclear del gigante asiático. Según el reporte, esto ocurre "a una escala y velocidad no vistas desde la carrera armamentística nuclear entre EE.UU. y la URSS que terminó en los ochenta".

Recomendaciones

Como parte de sus recomendaciones, la comisión señala que para abordar "la amenaza" de las dos potencias nucleares en cuestión, Washington debe aumentar el número de bombarderos estratégicos B-21 y hacer lo mismo en cuanto a la fabricación de misiles de crucero con ojivas nucleares y de lanzamiento aéreo. Además, el Pentágono necesita cambiar los planes en la producción de futuros submarinos de la clase Columbia, que tendrán propulsión nuclear y serán dotados con misiles balísticos.

Por otra parte, los autores instan a EE.UU. a sopesar el despliegue de las fuerzas del teatro nuclear en Asia-Pacífico, pese a que esto podría desatar polémica en la región, señala The Financial Times. Los expertos apuntaron a que Pekín podría tener planes para desplegar a gran escala misiles de largo alcance, lo que amenazaría a las armas nucleares estadounidenses en su propio territorio.