Pakistán carga contra la India por "falsas acusaciones" en medio de la escalada

El primer ministro pakistaní, Shehbaz Sharif, arremetió este sábado contra la India por acusar a Pakistán de las tensiones que se han intensificado entre ambas naciones tras el mortal atentado terrorista perpetrado el martes en la popular zona turística de Pahalgam.
Según Sharif, la India continúa lanzando "acusaciones infundadas y falsas sin una investigación creíble ni pruebas verificables".
"La reciente tragedia en Pahalgam es un ejemplo más de este juego de acusaciones constante que debe cesar de golpe. Siguiendo su papel de país responsable, Pakistán está dispuesto a participar en cualquier investigación neutral, transparente y creíble", destacó el alto cargo.
A continuación, Sharif señaló que "Pakistán seguirá apoyando el derecho a la autodeterminación del pueblo cachemir, hasta que logre sus derechos mediante su gran lucha y sacrificios".
"Pakistán, por otro lado, siempre ha condenado el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones", subrayó el jefe del Gobierno. "Hemos sufrido enormes pérdidas, con 90.000 víctimas y pérdidas económicas inimaginables que superan los 600.000 millones de dólares", destacó.
En el mismo contexto, Sharif dijo que Pakistán desea mantener relaciones amistosas con sus vecinos, si bien este deseo de paz no debe malinterpretarse como una debilidad.
Atentado terrorista
Un grupo de hombres fuertemente armados acabaron con la vida de al menos 26 personas en un ataque perpetrado este martes en la popular zona turística de Pahalgam, situada en la parte de la región de Cachemira administrada por la India. Según las autoridades locales, 25 de los fallecidos eran ciudadanos indios y uno de origen nepalí.
Las agencias de inteligencia indias rastrearon las huellas digitales de los atacantes, estableciendo una conexión con Pakistán e indicando el uso de una sala de control remoto. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Ishaq Dar, pidió a Nueva Delhi que respalde con pruebas sus afirmaciones sobre la presunta implicación de Islamabad.
Desde el día del atentado, las dos naciones han tomado medidas radicales para reducir aún más los lazos diplomáticos y comerciales. Las relaciones ya estaban profundamente congeladas desde 2019, cuando el Gobierno del primer ministro indio Narendra Modi derogó el artículo 370 de la Constitución, que había concedido cierto grado de autonomía al estado de Jammu y Cachemira, y lo puso bajo control federal directo.
En 2021, ambos países renovaron un acuerdo anterior de alto el fuego a lo largo de la frontera, que se ha mantenido en gran medida, pese a los ataques a las fuerzas indias por parte de la insurgencia en Cachemira.