
La bomba de tiempo fiscal que podría estallar tras el destrono de EE.UU. de su máxima calificación crediticia

Moody’s despojó esta semana por primera vez a EE.UU. de la máxima calificación crediticia ante el aumento de la deuda pública y de los intereses en el país norteamericano. Tal panorama ha exacerbado las preocupaciones de los inversores sobre una inminente bomba de tiempo fiscal.
La rebaja de la agencia de calificación de riesgo "eventualmente conducirá a mayores costos de endeudamiento para el sector público y privado en Estados Unidos", dijo Spencer Hakimian, fundador de Tolou Capital Management en Nueva York, citado este domingo por Reuters.
Por su parte, Gennadiy Goldberg, director de estrategia de tasas estadounidenses en TD Securities, prevé que la situación "vuelva a centrar la atención del mercado en la política fiscal y el proyecto de ley que se está negociando actualmente en el Congreso", en relación con un amplio paquete promovido por los republicanos que contempla recortar impuestos, pero al mismo tiempo aumentos del gasto y reducciones de la red de seguridad social, que podría añadir billones de dólares a la deuda estadounidense.

Los ojos puestos en el Congreso
Esta enmienda, llamada 'Gran y hermoso proyecto de ley', mantiene a los inversores nerviosos, señala la agencia. "El mercado de bonos ha estado siguiendo de cerca lo que sucede en Washington este año en particular", dijo Carol Schleif, estratega jefe de mercado de BMO Private Wealth, explicando que la rebaja de calificación de Moody's puede hacer que los financistas sean más cautelosos.
"Mientras el Congreso debate el 'Gran y hermoso proyecto de ley', los vigilantes de los bonos estarán muy atentos para que se ajusten a una línea fiscalmente responsable", agregó Schleif, refiriéndose a los inversores en bonos que castigan las malas políticas haciendo que sea prohibitivamente caro para los gobiernos pedir préstamos.

Una rebaja histórica
Este viernes, Moody's rebajó de Aaa a Aa1 la puntuación de emisor a largo plazo y la calificación sénior no garantizada del Gobierno de Estados Unidos. Se trata de la primera vez que la mayor economía del mundo pierde la máxima calificación crediticia.
"Esta rebaja de un escalón, en nuestra escala de 21 niveles, refleja el aumento, durante más de una década, de la deuda pública y las ratios de pago de intereses hasta niveles significativamente superiores a los de otros soberanos con calificaciones similares", comunicó la agencia estadounidense.
"Las sucesivas administraciones y el Congreso de Estados Unidos no han logrado ponerse de acuerdo sobre medidas para revertir la tendencia a grandes déficits fiscales anuales y crecientes costos de interés", agregó.
La medida se produce en un momento en que la deuda nacional estadounidense asciende a 36 billones de dólares.