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La 'plaga' digital que azota a América Latina y deja cientos de miles de víctimas anuales
El número de víctimas de extorsión digital en la región crece cada año, al tiempo que resulta cada vez más difícil para las autoridades frenar el crecimiento de este tipo de delitos.
La extorsión se ha convertido en una plaga peligrosa impulsada por el crimen organizado en México y otros países de América Latina. Desde llamadas intimidatorias hasta préstamos engañosos a través de aplicaciones móviles, miles de víctimas caen cada año en redes que a veces se manejan desde el interior de las prisiones.
La extorsión en los países latinoamericanos es impulsada principalmente por el crimen organizado que opera, en muchas ocasiones, desde el interior de los propios reclusorios, aunque también lo hace de manera frontal. Los crímenes incluyen cobros de piso, extorsión a través de plataformas digitales o con préstamos que a la larga son imposibles de pagar.
Datos alarmantes
Según los datos oficiales, en el primer trimestre del año, en México 2.792 carpetas se han abierto por cargos de extorsión, lo que equivale a 31 casos diarios. Las entidades con más denuncias son la ciudad capital, el Estado de México, Guanajuato, Nuevo León y Veracruz. Sin embargo, algo más del 96 % de los casos no se denuncian.
En Colombia este delito presenta cifras más duras, pues entre 2019 y 2025 hubo 102.289 denuncias de extorsión. En los últimos siete años, cerca de 16.224 personas fueron capturadas por tener vínculos con este tipo de crimen.
Mientras tanto, de acuerdo con una encuesta ciudadana en Perú, el 21 % de los peruanos afirma haber recibido algún tipo de comunicación amenazante o extorsiva, y solo en el primer trimestre del 2025, 1,7 millones de peruanos fueron víctimas de extorsión, mientras que en Guatemala, según datos oficiales, en 2023 se registraron 18.096 denuncias por este delito, cifra que en 2024 aumentó a 24.978.
El delito de extorsión crece cada día y el número de víctimas, denuncien o no, aumenta sin que nada pueda detenerlo. No obstante, algunos países intentan resolver el problema. Por ejemplo, frente a esta ola de delincuencia digital, el Gobierno mexicano anunció un Plan Nacional contra este tipo de delitos.
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