El principal error de Occidente y, en particular, de EE.UU., es que "mintieron mucho" a Rusia y la empujaron hacia el acercamiento y la entablación de relaciones más estrechas con China, opinó el presentador y comentarista político estadounidense Jimmy Dore en su entrevista con RT.
Hablando sobre la dinámica en el conflicto ucraniano y la implicación de Occidente en él, el destacado comentarista aseveró que los países occidentales cometieron un error al seguir mintiendo a Rusia, pensando que se saldrían con la suya.
"Nuestro problema es el siguiente. Occidente y, en particular, Estados Unidos, mintieron mucho a [el presidente Vladímir] Putin y a Rusia. [La excanciller alemana] Angela Merkel reconoció que los acuerdos de Minsk debían garantizar no la paz, sino una pausa para aumentar el potencial de las Fuerzas Armadas de Ucrania, de modo que, cuando se provocara a Rusia a iniciar hostilidades, como lo hicieron, se enfrentara a un ejército más fuerte", razonó.
Asimismo, tachó de un grave error el hecho de que Washington y Bruselas consideraran a Rusia como un país débil que pudiera estar dividida en varias partes para luego vender sus recursos a grandes multinacionales. "Los 'genios' de la Administración [del expresidente estadounidense Joe] Biden y de la Unión Europea cometieron un gran error al considerar a Rusia más débil de lo que realmente es, y al esperar debilitarla sustancialmente, y luego dividirla en partes y venderla a empresas como BlackRock y State Street. Ese, creo, era su plan", supuso Dore.
"Pero, ahora, Rusia es más fuerte que nunca. Occidente ha hecho lo que todos, desde [el lingüista y filósofo] Noam Chomsky hasta [el político y diplomático estadounidense] Henry Kissinger habían advertido: empujar a Rusia al acercamiento con China", afirmó, subrayando que todas las acciones de los países occidentales en el ámbito militar y geopolítico son "una catástrofe", sobre todo para Europa.
En este contexto, explicó que los países europeos, con sus acciones hostiles hacia Moscú, en realidad se hacen daño a sí mismos. "Para perjudicar a Rusia, volaron los Nord Stream, y no fue Rusia la que sufrió, sino que Alemania y la economía europea sufrieron mucho más", enfatizó, añadiendo que ahora la energía allí cuesta el doble y hasta el cuádruple, lo que, a su vez, afecta al desarrollo económico del Viejo Continente.
