El Gobierno de EE.UU. tildó este lunes de "tóxico" al juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil Alexandre de Moraes, quien está a cargo del juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro por la intentona fallida de golpe de Estado de 2023, proceso penal que es rechazado por Washington.
A través de una publicación en X, la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU. lanzó el calificativo contra Moraes, con una advertencia especial "para todas las empresas y personas legítimas que buscan acceder a EE.UU. y sus mercados".
"Ningún tribunal extranjero puede invalidar las sanciones estadounidenses ni eximir a nadie de las graves consecuencias de violarlas", advirtió EE.UU. en referencia a las medidas impuestas contra el mencionado juez, a quien Washington señala de supuestos delitos contra los derechos humanos.
Entre tanto, la administración de Donald Trump recordó a los ciudadanos estadounidenses que "tienen prohibido realizar transacciones" con Moraes, al tiempo que advirtió a los ciudadanos de otras nacionalidades que actúen "con cuidado" en caso de tener relación con el togado.
"Quienes brindan apoyo material a violadores de los derechos humanos enfrentan riesgos de sanciones", indicó el despacho a cargo del secretario de Estado, Marco Rubio.
De Moraes fue incluido en la "lista de nacionales especialmente designados", también conocida como "lista SDN", una sanción que dicta EE.UU. con base en una norma extraterritorial llamada Ley Magnitsky, creada, según ellos, para castigar a personas involucradas en abusos de derechos humanos y corrupción o que faciliten esas prácticas.