El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, según sus siglas en inglés) ha sido criticado por publicar una guía que promociona los "beneficios" de los matrimonios entre primos hermanos, a pesar del riesgo comprobado de defectos congénitos en los hijos de tales parejas, informó The Telegraph.
Una guía publicada la semana pasada por el Programa de Educación Genómica del NHS reza que el matrimonio entre primos hermanos está vinculado a "sistemas de apoyo familiar más fuertes y ventajas económicas".
"Nuestro NHS debería dejar de arrodillarse ante prácticas culturales dañinas y opresivas", expresó al respecto el exministro y ahora diputado conservador Richard Holden, en alusión a comunidades inmigrantes que promueven matrimonios entre parientes.
"Los conservadores también quieren poner fin al matrimonio entre primos, ya que es una puerta trasera a la inmigración, pero los laboristas son sordos a estas demandas sensatas", afirmó Holden.
"Sir Keir Starmer debería dejar de temer a los controladores comunitarios misóginos y a sus colaboradores, que aparecen en la forma de profesores de sociología obsesionados con el relativismo cultural, y prohibir una práctica que la abrumadora mayoría de las comunidades de Gran Bretaña quiere que termine para siempre", instó el diputado.
El contexto legal del Reino Unido y opiniones de expertos
Casarse con un primo hermano es legal en el Reino Unido, pero aumenta el riesgo de que los hijos hereden enfermedades genéticas.
La mayor incidencia de ciertas enfermedades genéticas en hijos de padres emparentados se reconoce desde hace tiempo. Cuando los padres tienen un parentesco cercano, es más probable que porten los mismos genes defectuosos.
Una prueba de ello ha sido un reciente estudio llevado a cabo en la ciudad inglesa de Bradford (donde tradicionalmente ha habido una alta tasa de matrimonios entre primos dentro de la comunidad paquistaní), que concluyó que los matrimonios entre primos hermanos estaban relacionados con tasas más altas de defectos congénitos en la población estudiada.
El doctor Patrick Nash, experto en derecho religioso, calificó la guía de "verdaderamente desalentadora". "El matrimonio entre primos es incesto, así de simple, y debe prohibirse con la máxima urgencia: no hay ningún 'equilibrio' que se pueda lograr entre esta elección de estilo de vida cultural y las graves consecuencias que conlleva para la salud pública", apostilló.
