Los miembros de las fuerzas militares de Estados Unidos deberán cumplir con una serie de requisitos físicos y estéticos para preservar sus cargos, afirmó el secretario de Guerra del país, Pete Hegseth, hablando de la necesidad de "restablecer" y aplicar de forma "implacable, desapasionada y sensata" los estándares dentro de su departamento.
"O cumples con los requisitos, eres capaz de hacer el trabajo, eres disciplinado, estás en forma y tienes la formación necesaria, o estás fuera", advirtió este martes durante un discurso ante oficiales militares en la Base del Cuerpo de Marines de Quantico (Virginia).
Hegseth arremetió contra los "soldados gordos" y los "generales y almirantes obesos de los pasillos del Pentágono", argumentando que los estándares físicos de los miembros del Ejército estadounidense se habían deteriorado y que era hora de subir el listón. En este sentido, afirmó que todos los soldados deberán realizar entrenamiento físico "todos los días de servicio". "Todos los miembros de las fuerzas conjuntas, independientemente de su rango, deberán someterse a una evaluación física dos veces al año, así como cumplir con los requisitos de altura y peso dos veces al año, cada año de servicio", precisó.
"La era de la apariencia poco profesional ha terminado"
El secretario señaló que tanto el personal en servicio activo como el de la reserva deberán acatar una serie de "estándares de aseo". "Se acabaron las barbas y el pelo largo, la expresión individual superficial. Vamos a cortarnos el pelo, afeitarnos y cumplir las normas […]. Si quieres llevar barba, puedes unirte a las fuerzas especiales. Si no, aféitate. No tenemos un Ejército lleno de paganos nórdicos", dijo.
Hegseth criticó los gobiernos anteriores en tanto que se negaban a "llamar al orden y hacer cumplir las normas", lo que calificó de inaceptable. "Y por eso, hoy, bajo mi dirección, la era de la apariencia poco profesional ha terminado", aseveró, recalcando que quien no pueda cumplir con los "estándares físicos masculinos" y tener un "aspecto profesional", es "hora de buscar un nuevo puesto o una nueva profesión".
¿Y las mujeres?
Si bien el jefe del Pentágono insistió en que las tropas cumplan con ciertos patrones masculinos, aclaró que "no se trata de impedir que las mujeres sirvan", pero el personal femenino también deberá demostrar que está calificado. "No estamos jugando. Esto es combate. Esto es vida o muerte".
"Cuando se trata de cualquier trabajo que requiera poder físico para actuar en combate, esos estándares físicos deben ser altos y neutrales en cuanto al género. Si las mujeres pueden hacerlo, excelente". Insistió en que, si bien es probable que no todas tengan la calificación para algunos trabajos de combate, "esa no es la intención". También señaló sobre la posibilidad de que "hombres débiles" no sean aptos.
En este sentido, señaló que se acabaría con las normativas que se habían estipulado para garantizar que las mujeres puedan cumplir los requisitos, así como con aquellas que, según él, se "manipularon para cumplir las cuotas raciales", calificándolas de "igual de inaceptables".
