El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció el domingo sobre la operación militar que ordenó el pasado 12 de noviembre en plena selva del departamento de Guaviare en el que murieron una veintena de disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre los que se encontraban siete niños.
Calificó de "infundadas" las críticas que lo acusan de haber roto el principio de distinción de los menores combatientes y que han comparado la operación con los bombardeos de civiles en la Franja de Gaza o con los ataques de EE.UU. en el Caribe y el Pacífico a embarcaciones que presuntamente transportaban droga.
"En esos sitios han bombardeado solo civiles desarmados y lo hacen con armas mucho más letales que las que usamos, no es comparable con el bombardeo a las columnas de [Iván] Mordisco [líder de las disidencias de las FARC], armadas y en plena ofensiva. En las columnas de Mordisco solo tenían combatientes, y no sabíamos de la presencia de menores", aseguró el mandatario en un mensaje publicado en X.
El reclutamiento forzado en el centro del debate
Tras el operativo, la Defensoría del Pueblo confirmó el fallecimiento de seis niñas, niños y adolescentes víctimas de reclutamiento forzado y puso el foco tanto en la obligación de las fuerzas militares de adoptar todas las precauciones para proteger a los menores como en que su reclutamiento forzado como combatientes está prohibido por el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y en censurar su instrumentalización como escudos humanos.
Gustavo Petro se ha distinguido por ser una de las voces más críticas contra la guerra de Gaza así como contra las operaciones militares que EE.UU. lleva implementando en aguas del Caribe y el Pacífico.
Sin embargo, ahora la operación de la semana pasada en Guaviare le ha acarreado un aluvión de críticas. "No hay ninguna diferencia entre los siete niños muertos por los bombardeos oficiales en el Guaviare, los miles de inocentes sacrificados por el fuego israelí genocida en Gaza y los tripulantes asesinados de las lanchas hundidas por el aplastante fuego nuclear de la flota naval de Estados Unidos en el Caribe venezolano", aseguró el expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998).
12 bombardeos en tres años de Gobierno
Sin embargo, Petro defendió que quienes sostienen que no se debió bombardear están en una "posición equivocada", que lleva a que "los grupos armados del narco recluten más y más niños, violando el DIH", precisamente para usarlos como escudos humanos.
Además, señaló que había utilizado el bombardeo, "la mayor opción letal" disponible como Estado, 12 veces en tres años de Gobierno, pero que siempre ha "buscado al máximo inteligencia que ubique la presencia de menores cuando esta es posible" y afirmó que seguirá tomando esas decisiones cuando "pueda salvar más vidas que las que se arriesgan".
La Oficina en Colombia de la ONU para los Derechos Humanos también se manifestó en las últimas horas, mostrando una "profunda preocupación" por la muerte de los menores y responsabilizando a los grupos armados ilegales de poner en riesgo a la niñez por su reclutamiento forzoso y utilizarla como escudo humano.
Por su parte, la representante por el partido Alianza Verde, Katherine Miranda, anunció que presentará una moción de censura contra el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, por este operativo, según informó Semana.
Tras su primera declaración, en horas más tarde del domingo, el presidente colombiano volvió a referirse a la polémica explicando el operativo. Precisó que la iniciativa fue tomada por las fuerzas de Mordisco, que marcharon hacia el norte, y solo se contaba con la alternativa de usar a 20 soldados para emboscar a 150 integrantes del grupo armado, por lo que finalmente se optó por el bombardeo.
"Lo otro es dejar pasar a los grupos armados de los narcos, con lo cual solo fortalecería las fuerzas del narco con peores resultados hacia el futuro. Por eso tomé la decisión del bombardeo", defendió. "Es doloroso la pérdida de los menores de edad y yo llevaré ese pesar en mi conciencia", concluyó.


