Una investigación judicial a la que ha tenido acceso Milenio revela cómo el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) hizo de Houston, Texas (EE.UU.), su centro de distribución de drogas hacia distintas ciudades estadounidenses.
Según se desprende del informe, una alianza con el cártel del Golfo permitió hace seis años al CJNG establecerse en Houston. Desde allí envía cocaína, fentanilo, heroína y metanfetamina a ciudades texanas, como Galveston; a Nueva Orleans (Luisiana), Atlanta (Georgia), Nashville (Tennessee), Pensacola (Florida) y Chicago (Illinois).
Esta red de tráfico se encuentra bajo la investigación del denominado operativo Rainmaker, impulsado por el Departamento de Justicia de EE.UU. y la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Contactos de alto rango
Una de las personas detenidas, cuyo caso fue revisado por Milenio, es Gerardo Villarreal Martínez, quien está en prisión desde marzo del año pasado. Al ser presentado su caso ante las autoridades judiciales de Galveston, fue acusado de 12 cargos por lavado de dinero y tráfico de drogas.
También se reveló que a través de centenares de escuchas telefónicas se logró la incautación, en septiembre de 2019, de ocho kilos de cocaína que eran trasladados de Houston a Florida y que iban escondidos en las luces traseras de un auto.
Ese fue el año en el que las autoridades estadounidenses comenzaron a investigar a Villarreal Martínez debido a su unión con Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como 'el Mencho', jefe del CJNG. Además, su distribuidor en México era Itiel Palacios García, apodado 'el Compa Playa', quien mantenía contacto con el 'Mencho' y con Audias Silva Flores, alias 'el Jardinero', uno de los principales laderos del líder del cártel.
Como parte del operativo Rainmaker, ya fueron incautados al menos 249 kilos de cocaína perteneciente al CJNG, valuados en cerca de 2,9 millones de dólares, además de unas 22.600 pastillas de fentanilo, 550 kilos de metanfetamina y 34 kilos de heroína.
