Los países de la Unión Europea se preparan para aprobar por vía de emergencia la inmovilización indefinida de hasta 210.000 millones de euros en activos soberanos rusos, esquivando así el veto del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, incluso antes de que los líderes europeos se reúnan en la cumbre de la próxima semana, reporta Financial Times.
Según fuentes del medio, la prioridad es mantener intacto el margen de negociación de Bruselas en las conversaciones de paz lideradas por Estados Unidos sobre el conflicto en Ucrania.
Los diplomáticos europeos trabajan contrarreloj para separar el bloqueo permanente de los activos rusos del debate más problemático: la aprobación de un nuevo paquete de préstamos para Kiev respaldado por esos fondos rusos congelados.
La idea sería votar cuanto antes, en los próximos días, para blindar la inmovilización de los activos e impedir que Orbán utilice su derecho de veto, dado que la legislación recurriría a poderes excepcionales para sortear la unanimidad habitual requerida en materia de sanciones.
- La Comisión Europea propuso la semana pasada utilizar parte de los activos rusos congelados para financiar un préstamo de 90.000 millones a Ucrania durante los próximos dos años.
- Sin embargo, para que ese mecanismo financiero funcione, los activos deben estar inmovilizados por tiempo indefinido, no solo por períodos de seis meses que pueden ser prolongados con un consenso de los 27 países miembros.
