Las Fuerzas Armadas rusas lanzaron una serie de ataques contra infraestructuras clave empleadas por las Fuerzas Armadas ucranianas, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
La ofensiva se realizó contra objetivos del complejo militar-industrial del régimen de Kiev, depósitos de combustible y estaciones energéticas, e involucró aviación táctica, drones de ataque, misiles y artillería.
Los ataques también alcanzaron bases de despliegue temporal donde operaban formaciones armadas ucranianas y mercenarios extranjeros en 152 distritos. Según el ministerio, todos los objetivos formaban parte de la infraestructura utilizada por Kiev para sostener sus operaciones militares.
"Aumentando la presión en toda la línea del frente"
En la misma jornada, los militares rusos lograron avances significativos en el frente terrestre. Unidades del grupo de tropas Séver (Norte) completaron la liberación de la localidad de Limán, en la provincia de Járkov, mientras que el grupo Vostok (Este) continuó penetrando las líneas defensivas ucranianas.
De acuerdo con el comunicado, unidades de varias brigadas mecanizadas y de asalto ucranianas, así como de una brigada de defensa territorial, fueron derrotadas en varias localidades de la provincia de Zaporozhie, donde las tropas rusas combaten para liberar Guliaipole, considerado un importante bastión de Ucrania en la región.
Según el presidente ruso, Vladímir Putin, la iniciativa está en manos de las fuerzas rusas, que "están aumentando la presión en toda la línea del frente".
