Jaque al rey: la Casa Real española se ve obligada a rendir cuentas
Por primera vez desde 1979, la Familia Real española hizo público su presupuesto. Según el documento dado a conocer, el rey gana 140.519 euros anuales, mientras que el príncipe Felipe cobra la mitad: 70.259 euros. Además de estos montos, el presupuesto tiene previstos gastos de representación para Juan Carlos de Borbón por 152.233 euros y para el príncipe de Asturias por 76.117 euros. El presupuesto total de los monarcas asciende a 8.434.280 de euros.
La publicación de los datos financieros es un intento de reforzar la confianza de la ciudadanía en la monarquía española, tras el escándalo protagonizado por el yerno del rey Juan Carlos, Iñaki Urdangarin, que está bajo sospecha por la supuesta participación en un caso de corrupción.
La Fiscalía Anticorrupción está investigando a Urdangarin y su socio por la posible comisión de los delitos de falsedad documental, fraude a la administración, malversación de caudales públicos y prevaricación. Según la fiscalía, el yerno del rey habría actuado a través de dos instituciones, el Instituto Nóos, que él mismo fundó, y la promotora inmobiliaria Aizoon, propiedad de Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina.
"El Instituto Nóos fijaba unos precios totalmente desproporcionados por los servicios que prestaba para la administración pública y tras recibir los fondos del Estado, se simulaba por parte de dicha asociación la contratación de servicios ficticios", se sostiene en la acusación judicial.
Cabe destacar que es la primera vez que un miembro de la Casa Real es sospechoso en una causa penal.
El escándalo provocó irritación entre los españoles en medio de la devastadora crisis que azota al país, con una pesada deuda pública. Una de las medidas principales para resolver ese problema, según el nuevo gobierno, es recortar los gastos sociales.
Entre otros problemas nacionales se destacan una tasa de desempleo excesiva y la disminución de los ingresos de la población, del salario mínimo mensual, mientras que son los españoles quienes sostienen el presupuesto real pagando los impuestos, como determina la constitución española.