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Miles de egipcios protestan en la plaza de Tahrir
Miles de egipcios se congregaron en la plaza Tahrir para protestar contra el presidente egipcio Mohamed Morsi, trás la aprobación del proyecto de ley que le permite al Ejército detener a civiles y colaborar con la policía vigilando la seguridad.
Diferentes grupos de la oposición egipcia convocaron una oración colectiva para este lunes, por "los mártires" y una marcha de protesta en El Cairo contra las represión de los últimos días. Entretanto, los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad continúan en las cercanías de la plaza Tahrir. Por el momento, se informa de un muerto.
Manifestaciones similares se registraron este lunes por la tarde en otras ciudades del país, pese al estado de emergencia declarado en las provincias de Port Said, Suez e Ismailiya, afectadas por una ola de violencia que se ha cobrado ya la vida de al menos 50 personas y ha dejado medio millar de heridos.
Este lunes el Senado de Egipto aprobó la ley impulsada por el Gabinete de ministros, que da derecho al Ejército a detener a civiles. La noticia se conoce cuando se cumplen cuatro días de violentos disturbios en el país.
La principal coalición opositora no islamista de Egipto, el Frente de Salvación Nacional (FSN), por su parte, anunció que puede llamar a nuevas elecciones presidenciales si sus demandas siguen sin respuesta.
El FSN ha rechazado el llamamiento del presidente Mohamed Mo
rsi, que propone entablar un diálogo para solucionar la crisis que atraviesa el país, calificándolo de propuesta "sin sentido". Además exhortó a la población a manifestarse en todo el país el próximo viernes.
Al mismo tiempo, el FSN calificó de “preocupante” al discurso del domingo por la noche en el que el mandatario solicitó negociaciones entre las partes y declaró el estado de emergencia y el toque de queda en tres provincias del país. “No contiene nada más que amenazas y advertencias para el pueblo egipcio", agregó. El FSN insistió en que las demandas de la revolución deben ser aplicadas "a través de decisiones que satisfagan a los revolucionarios y a la revolución".
Analizando la revolución egipcia, el periodista Eloy Pardo destaca que ésta había sido fomentada indudablemente por la administración Obama-Clinton, pero insiste en que no tuvo efectos positivos. Acentúa que en Egipto prima “una absoluta parálisis económica” y el descenso del turismo.
Manifestaciones similares se registraron este lunes por la tarde en otras ciudades del país, pese al estado de emergencia declarado en las provincias de Port Said, Suez e Ismailiya, afectadas por una ola de violencia que se ha cobrado ya la vida de al menos 50 personas y ha dejado medio millar de heridos.
Este lunes el Senado de Egipto aprobó la ley impulsada por el Gabinete de ministros, que da derecho al Ejército a detener a civiles. La noticia se conoce cuando se cumplen cuatro días de violentos disturbios en el país.
La principal coalición opositora no islamista de Egipto, el Frente de Salvación Nacional (FSN), por su parte, anunció que puede llamar a nuevas elecciones presidenciales si sus demandas siguen sin respuesta.
El FSN ha rechazado el llamamiento del presidente Mohamed Mo
rsi, que propone entablar un diálogo para solucionar la crisis que atraviesa el país, calificándolo de propuesta "sin sentido". Además exhortó a la población a manifestarse en todo el país el próximo viernes.
Al mismo tiempo, el FSN calificó de “preocupante” al discurso del domingo por la noche en el que el mandatario solicitó negociaciones entre las partes y declaró el estado de emergencia y el toque de queda en tres provincias del país. “No contiene nada más que amenazas y advertencias para el pueblo egipcio", agregó. El FSN insistió en que las demandas de la revolución deben ser aplicadas "a través de decisiones que satisfagan a los revolucionarios y a la revolución".
Analizando la revolución egipcia, el periodista Eloy Pardo destaca que ésta había sido fomentada indudablemente por la administración Obama-Clinton, pero insiste en que no tuvo efectos positivos. Acentúa que en Egipto prima “una absoluta parálisis económica” y el descenso del turismo.
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