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"Google se convierte en un imperio del mal"
Las revelaciones sobre el programa secreto de espionaje de EE.UU. a través de Internet y de la telefonía han levantado una nueva ola de críticas también contra las corporaciones informáticas como Google, pero no es el único motivo para las críticas.
La escritora y activista social Rebecca Solnit expone en un artículo del portal de noticias Mother Jones los 'pecados' de los imperios informáticos y especialmente de Google, que va estableciendo el control sobre la vida de sus usuarios.
Pese a su lema, 'No seas malvado', Google se está convirtiendo en un "imperio del mal" que ya ha monopolizado una gran parte del mercado informático, podría "acorralar" a naciones enteras, advierte Solnit. El buscador Google es el más usado y muchos lo consideran 'imparcial', pero no es así.
La ONG de protección de derechos de los consumidores Consumer Watchdog ha presentado una de las numerosas denuncias por prácticas monopolísticas contra Google, señalando que la empresa se ha adueñado del mercado de mapas digitales y que en los resultados de búsqueda da preferencia a su producto ante los de su escasa competencia.
Pero lo más preocupante es lo que Google "tiene en común con el Gobierno" de EE.UU.: la intención de ser impenetrables pero "hacer transparentes a todos los demás".
Para Solnit, es importante entender que las empresas de Silicon Valley "no son tus amigos" y que "su visión del mundo de no es tu visión del mundo, pero tus datos privados son ya sus datos y tu correspondencia está en sus manos".
Otro gran ejemplo de baja moral e irresponsabilidad social, según Solnit, es la compañía Facebook y su principal propietario y fundador, Mark Zuckerberg, que a sus 29 años ya es una de las personas más ricas de EE.UU. Como ejemplo la activista cuenta que el joven empresario ha usado su organización sin ánimo de lucro FWD.us para apoyar proyectos poco populares de algunos políticos con el fin de defender después sus propios intereses. Así la organización promovió el oleoducto Keystone XL, poco popular entre los ecologistas, esperando que los políticos lo agradezcan simplificando la contratación de extranjeros, algo que sería beneficioso para Facebook.
Aunque algunos analistas aseguran que donde hay grandes capitales hay más dinero y oportunidades también para gente necesitada, resulta que no siempre es así. Por ejemplo, en 2011 solo cuatro de los 50 donantes más generosos de EE.UU. trabajan en el sector tecnológico.
Otro problema de Silicon Valley es una importante discriminación laboral y una redistribución de la riqueza desproporcionada. Un 82% son de raza caucásica. Por otro lado un 89% de los empleados de las empresas con oficinas en San Francisco son hombres, que ganan de media dos veces más que las mujeres, según Mother Jones.
Las corporaciones con sedes en esa famosa región de Estado Unidos ya han convertido la vida en San Francisco en algo casi imposible para gente de clase media y baja, ya que con su llegada han disparado los precios de los alquileres y de varios productos y las pequeñas y medianas empresas tampoco pueden competir con ellas, lamenta Rebecca Solnit. Pero este proceso puede extenderse y los gigantes Informáticos y tecnológicos no solo establecerán el control del espacio virtual, sino que también cambiarán a sociedades enteras.
Pese a su lema, 'No seas malvado', Google se está convirtiendo en un "imperio del mal" que ya ha monopolizado una gran parte del mercado informático, podría "acorralar" a naciones enteras, advierte Solnit. El buscador Google es el más usado y muchos lo consideran 'imparcial', pero no es así.
La ONG de protección de derechos de los consumidores Consumer Watchdog ha presentado una de las numerosas denuncias por prácticas monopolísticas contra Google, señalando que la empresa se ha adueñado del mercado de mapas digitales y que en los resultados de búsqueda da preferencia a su producto ante los de su escasa competencia.
Pero lo más preocupante es lo que Google "tiene en común con el Gobierno" de EE.UU.: la intención de ser impenetrables pero "hacer transparentes a todos los demás".
Las empresas de Silicon Valley no son tus amigos y su visión del mundo de no es tu visión del mundo, pero tus datos privados son ya sus datos y tu correspondencia está en sus manosLa escritora recuerda que cerca de 75 millones de personas en el mundo usan el servicio de correos de Gmail que facilita a Google datos de la correspondencia que luego permiten enviarles publicidad personalizada sobre temas de los que hablan en sus mensajes.
Para Solnit, es importante entender que las empresas de Silicon Valley "no son tus amigos" y que "su visión del mundo de no es tu visión del mundo, pero tus datos privados son ya sus datos y tu correspondencia está en sus manos".
Otro gran ejemplo de baja moral e irresponsabilidad social, según Solnit, es la compañía Facebook y su principal propietario y fundador, Mark Zuckerberg, que a sus 29 años ya es una de las personas más ricas de EE.UU. Como ejemplo la activista cuenta que el joven empresario ha usado su organización sin ánimo de lucro FWD.us para apoyar proyectos poco populares de algunos políticos con el fin de defender después sus propios intereses. Así la organización promovió el oleoducto Keystone XL, poco popular entre los ecologistas, esperando que los políticos lo agradezcan simplificando la contratación de extranjeros, algo que sería beneficioso para Facebook.
Aunque algunos analistas aseguran que donde hay grandes capitales hay más dinero y oportunidades también para gente necesitada, resulta que no siempre es así. Por ejemplo, en 2011 solo cuatro de los 50 donantes más generosos de EE.UU. trabajan en el sector tecnológico.
Otro problema de Silicon Valley es una importante discriminación laboral y una redistribución de la riqueza desproporcionada. Un 82% son de raza caucásica. Por otro lado un 89% de los empleados de las empresas con oficinas en San Francisco son hombres, que ganan de media dos veces más que las mujeres, según Mother Jones.
Las corporaciones con sedes en esa famosa región de Estado Unidos ya han convertido la vida en San Francisco en algo casi imposible para gente de clase media y baja, ya que con su llegada han disparado los precios de los alquileres y de varios productos y las pequeñas y medianas empresas tampoco pueden competir con ellas, lamenta Rebecca Solnit. Pero este proceso puede extenderse y los gigantes Informáticos y tecnológicos no solo establecerán el control del espacio virtual, sino que también cambiarán a sociedades enteras.
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