
República Dominicana: tesoros de la tierra
República Dominicana, conocida por sus impresionantes playas y paisajes, reserva tesoros aún más valiosos en su interior: el larimar y el ámbar. Estos elementos no solo representan orgullo nacional, sino que también son fundamentales para la economía.

El larimar
Esta piedra semipreciosa única en el mundo se puede encontrar en las minas de Barahona, al suroeste del país. Acceder a estos yacimientos es un desafío. Los mineros deben adentrarse en sierras cubiertas de vegetación densa, descendiendo por pozos que alcanzan más de 50 metros de profundidad en condiciones difíciles. A menudo, operan sin el equipo adecuado, conscientes del peligro pero motivados por el valor de su trabajo.
El larimar ha sido parte fundamental de la cultura dominicana. La venta de artesanías hechas con esta piedra no solo sostiene a muchas familias, sino que también atrae a turistas de todo el mundo. En respuesta a esta demanda, se han establecido centros de formación para jóvenes que desean labrarse un futuro en la industria del larimar.
El ámbar
Por otro lado, en la provincia de Hato Mayor, se extrae el famoso ámbar dominicano. Las condiciones laborales aquí son precarias. Muchos mineros recuerdan el auge de la industria, cuando la alta demanda les aseguraba un buen sustento. Actualmente, enfrentan dificultades debido a minas inundadas y la falta de maquinaria adecuada.
Los mineros se sienten abandonados por el Estado y frustrados por la avaricia de algunos empresarios. Este contexto resalta la dura realidad que viven, pues muchos deben buscar trabajos adicionales para subsistir. La comunidad minera enfrenta grandes desafíos, desde la falta de vivienda digna hasta la ausencia de servicios básicos.
A pesar de las adversidades, estos hombres y mujeres siguen extrayendo larimar y ámbar, manteniendo vivas tradiciones y forjando un futuro mejor para sus familias. La historia de los mineros dominicanos es un testimonio de resiliencia y lucha en busca de prosperidad en medio de condiciones difíciles.