Sociedad
Disgustado por las críticas, Gérard Depardieu renunciará a la ciudadanía francesa
El actor Gérard Depardieu anunció su intención de renunciar la ciudadanía francesa, indignado por las críticas recibidas por sus planes de mudarse a Bélgica.
En una carta abierta dirigida al primer ministro francés, Jean Marc Ayrault, que esta semana lo criticó en términos muy duros, Depardieu señala que le entregará su pasaporte y su tarjeta de la Seguridad Social que "nunca ha utilizado".
El pasado miércoles Ayrault calificó de "despreciable" la actitud de Depardieu de trasladar su residencia fiscal a Bélgica, debido al régimen más favorable para los millonarios y eludir el pago de impuestos en Francia.
"¿Quién es usted para juzgarme así?", replicó el actor de 64 años, después recordar que empezó a trabajar a los 14 años en una imprenta, luego como mozo de almacén, después como artista, y que siempre pagó sus impuestos.
"No pido que me aprueben, pero al menos me podrían haber tratado con respeto. Aquellos que han abandonado Francia no han sido insultados como yo", resaltó Depardieu. Afirmó que "desgraciadamente" ya no tiene nada más que hacer en Francia y que, aunque seguirá amando a los franceses, se va porque, "ustedes consideran que el éxito, la creación, el talento, y en realidad la diferencia, tienen que sancionarse".
El próximo año Francia va a introducir un impuesto del 75% para los que ganan más de 1 millón de euros.
El pasado miércoles Ayrault calificó de "despreciable" la actitud de Depardieu de trasladar su residencia fiscal a Bélgica, debido al régimen más favorable para los millonarios y eludir el pago de impuestos en Francia.
"¿Quién es usted para juzgarme así?", replicó el actor de 64 años, después recordar que empezó a trabajar a los 14 años en una imprenta, luego como mozo de almacén, después como artista, y que siempre pagó sus impuestos.
"No pido que me aprueben, pero al menos me podrían haber tratado con respeto. Aquellos que han abandonado Francia no han sido insultados como yo", resaltó Depardieu. Afirmó que "desgraciadamente" ya no tiene nada más que hacer en Francia y que, aunque seguirá amando a los franceses, se va porque, "ustedes consideran que el éxito, la creación, el talento, y en realidad la diferencia, tienen que sancionarse".
El próximo año Francia va a introducir un impuesto del 75% para los que ganan más de 1 millón de euros.
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