Sociedad
España: Fallece en la calle un hombre un año después de ser desahuciado
En España un trabajador de la construcción desempleado desde hace cuatro años ha muerto en la calle después de haber sido desahuciado por no pagar el alquiler.
El cuerpo del hombre, de 47 años, fue encontrardo en un barrio de Teruel por un transeunte. Según han indicado fuentes próximas al caso, Pedro Miñana, conocido en el barrio con el sobrenombre de Perico, falleció por causas naturales.
La autopsia reveló que la muerte le sobrevino por un fallo hepático. Perico había caído en una situación de desamparo como consecuencia del paro y el desahucio.
Antes de terminar en la calle, trabajó en la construcción, llevaba en paro cuatro años, estaba afiliado a la CNT y participó activamente en el movimiento 15-M. Tras haber sido desahuciado compartió piso, pero duró poco. Al final optó por instalarse en una pequeña caseta de una compañía eléctrica y comía lo que recibía de Cáritas y del Banco de Alimentos.
Un viejo colchón, paquetes de comida y un infiernillo era todo lo que dejó en su refugio. Sus compañeros de la central anarcosindicalista recogieron las escasas pertenencias del fallecido para mandárselas a sus padres, que viven en Guadalajara.
Un militante de la CNT, Juan Brovia, afirmó que la muerte del compañero, en gran parte, fue causada por la creciente “exclusión social” derivada de la crisis económica.
La profunda crisis económica en España ha disparado el desempleo hasta el nivel récord de un 26% de la población activa, y ha provocado una fuerte subida de los casos de desahucio por impago de alquileres y préstamos hipotecarios.
Desde el inicio de la crisis se han registrado en España más de 400.000 ejecuciones hipotecarias y una gran parte ha acabado en la pérdida de la vivienda. Según datos de la organización Stop Desahucios, el 34% de los suicidos en España está motivado precisamente por los desahucios, que suman unos 500 al día.
La autopsia reveló que la muerte le sobrevino por un fallo hepático. Perico había caído en una situación de desamparo como consecuencia del paro y el desahucio.
Antes de terminar en la calle, trabajó en la construcción, llevaba en paro cuatro años, estaba afiliado a la CNT y participó activamente en el movimiento 15-M. Tras haber sido desahuciado compartió piso, pero duró poco. Al final optó por instalarse en una pequeña caseta de una compañía eléctrica y comía lo que recibía de Cáritas y del Banco de Alimentos.
Un viejo colchón, paquetes de comida y un infiernillo era todo lo que dejó en su refugio. Sus compañeros de la central anarcosindicalista recogieron las escasas pertenencias del fallecido para mandárselas a sus padres, que viven en Guadalajara.
Un militante de la CNT, Juan Brovia, afirmó que la muerte del compañero, en gran parte, fue causada por la creciente “exclusión social” derivada de la crisis económica.
La profunda crisis económica en España ha disparado el desempleo hasta el nivel récord de un 26% de la población activa, y ha provocado una fuerte subida de los casos de desahucio por impago de alquileres y préstamos hipotecarios.
Desde el inicio de la crisis se han registrado en España más de 400.000 ejecuciones hipotecarias y una gran parte ha acabado en la pérdida de la vivienda. Según datos de la organización Stop Desahucios, el 34% de los suicidos en España está motivado precisamente por los desahucios, que suman unos 500 al día.
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