Sociedad
La industria envenena a los vecinos de Villa Inflamable, el 'Chernóbyl argentino'
La actitud de las empresas privadas y la falta de colaboración de las autoridades son las principales causas de la gravísima situación ecológica del barrio bonaerense Villa Inflamable, donde los desechos industriales envenenan a los vecinos.
El curso del río local Riachuelo, también conocido como ‘río Matanza’ es uno de los lugares más contaminados del mundo. Los habitantes de la llamada Villa Inflamable sufren en sus cuerpos las consecuencias del daño ambiental.
“Para parangonar, es casi como si vivieran en terrenos abandonados cercanos a Chernóbyl, para que sirva de referencia”, señala Jorge Del Innocenti, concejal de la ciudad de Avellaneda, también a orillas del Riachuelo.
"Lo que más nos afecta es en la parte respiratoria. Tenemos altísimos índices de asma crónica y de cáncer de piel, que son los dos puntos críticos en el aspecto de salud”, indica el secretario general de la Junta vecinal de Villa Inflamable, Alejandro Álvarez.
Sandra vive en una precaria vivienda sobre residuos tóxicos y sufrió varias inundaciones, lo que según los médicos, provocó el deterioro de sus pulmones y varios ingresos hospitalarios por neumonía. “Pasan meses sin que llueva y yo sigo con agua estancada. Tengo que poner cartones para que la humedad no me suba tanto”, asegura la vecina de la Villa.
La historia se repite con variantes en cada una de las más de 1.500 familias que habitan este asentamiento, improvisado sobre un polo de industrias petroleras y petroquímicas que desde principios del siglo XX contaminan la zona.
“La hija de mi marido tiene plomo en la sangre. Tiene 18 años y le salió el 50%. Y a mi hijo de 4 años le salió el 20%", cuenta otra vecina, María Ester. Desde la parte trasera de su casa se ve la chimenea de una de las industrias de la zona y a pocos metros se encuentra un pantano que funciona como reservorio de todo tipo de residuos.
Los profesionales de distintas áreas que trabajan en la zona se quejan de que el Estado oculta los resultados de los informes de salud hechos en el lugar. “Informalmente lo que se conoce es que se han registrado más de la mitad de los chicos con problemas psicomotrices y que los niveles de contaminación son del doble que en otros barrios en condiciones similares en el resto del conurbano” bonaerense, sostiene el abogado de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, Facundo Ureta.
Aunque el proyecto de las autoridades locales es reubicar en dos años a los vecinos de la Villa en viviendas sociales alejadas del nicho contaminante, muchos desconfían de este nuevo emplazamiento, ya que según dicen, está muy cerca y la situación medioambiental tampoco sería la más adecuada.
“Para parangonar, es casi como si vivieran en terrenos abandonados cercanos a Chernóbyl, para que sirva de referencia”, señala Jorge Del Innocenti, concejal de la ciudad de Avellaneda, también a orillas del Riachuelo.
"Lo que más nos afecta es en la parte respiratoria. Tenemos altísimos índices de asma crónica y de cáncer de piel, que son los dos puntos críticos en el aspecto de salud”, indica el secretario general de la Junta vecinal de Villa Inflamable, Alejandro Álvarez.
Para parangonar, es casi como si vivieran en terrenos abandonados cercanos a Chernóbyl"
Sandra vive en una precaria vivienda sobre residuos tóxicos y sufrió varias inundaciones, lo que según los médicos, provocó el deterioro de sus pulmones y varios ingresos hospitalarios por neumonía. “Pasan meses sin que llueva y yo sigo con agua estancada. Tengo que poner cartones para que la humedad no me suba tanto”, asegura la vecina de la Villa.
La historia se repite con variantes en cada una de las más de 1.500 familias que habitan este asentamiento, improvisado sobre un polo de industrias petroleras y petroquímicas que desde principios del siglo XX contaminan la zona.
Tenemos altísimos índices de asma crónica y de cáncer de piel"
“La hija de mi marido tiene plomo en la sangre. Tiene 18 años y le salió el 50%. Y a mi hijo de 4 años le salió el 20%", cuenta otra vecina, María Ester. Desde la parte trasera de su casa se ve la chimenea de una de las industrias de la zona y a pocos metros se encuentra un pantano que funciona como reservorio de todo tipo de residuos.
Los profesionales de distintas áreas que trabajan en la zona se quejan de que el Estado oculta los resultados de los informes de salud hechos en el lugar. “Informalmente lo que se conoce es que se han registrado más de la mitad de los chicos con problemas psicomotrices y que los niveles de contaminación son del doble que en otros barrios en condiciones similares en el resto del conurbano” bonaerense, sostiene el abogado de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, Facundo Ureta.
Aunque el proyecto de las autoridades locales es reubicar en dos años a los vecinos de la Villa en viviendas sociales alejadas del nicho contaminante, muchos desconfían de este nuevo emplazamiento, ya que según dicen, está muy cerca y la situación medioambiental tampoco sería la más adecuada.
comentarios