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"Que la crisis la paguen los patrones": agrupaciones sociales marchan en Argentina para repudiar el nuevo acuerdo con el FMI
"Exigimos un salario mínimo igual a la Canasta Básica Familiar", sostienen desde la Federación de Organizaciones en Lucha (FOL).
Organizaciones sociales y trabajadores de la economía popular que dependen del Estado encabezaron una manifestación frente al Ministerio de Desarrollo Social de Argentina, en la Ciudad de Buenos Aires, para exigir una mejora en sus ingresos y repudiar el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que todavía es debatido por el Congreso.
Desde las 15:00 (hora local), una multitud marcha sobre la Avenida 9 de Julio, y planea realizar un acampe en la vía pública. La acción se decidió en el plenario de la Unidad Piquetera el último fin de semana, cuando se determinó una "jornada nacional de lucha". El miércoles, la movilización se trasladará al Ministerio de Trabajo, también en la capital del país sudamericano.
La protesta es protagonizada por organizaciones y personas afiliadas al Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular. Se trata de un segmento que depende de diversos planes sociales diseñados para incentivar el trabajo en sectores vulnerables de la población.
"El Gobierno tiene un discurso alejado de la realidad"
Entre los reclamos principales, los manifestantes piden un aumento en las remuneraciones para los inscriptos en el plan Potenciar Trabajo, que perciben tan solo 16.500 pesos (150 dólares, en la cotización oficial). El funcionamiento de estos planes depende de la cartera conducida por Juan Zabaleta, mientras el gasto público está en el centro de la discusión política.
"El Gobierno tiene un discurso alejado de la realidad. La inflación se come los ingresos de trabajadores y jubilados", dice Silvia Saravia, referente de la agrupación Barrios de Pie. También exige que aumente el salario mínimo para todos los ciudadanos, que en Argentina es de 33.000 pesos (302 dólares): "Hoy cubre menos que media Canasta Básica Total", advierte. Según datos oficiales, una familia tipo de cuatro integrantes necesitaba en febrero 78.624 pesos (719 dólares) para acceder a alimentos y servicios básicos, sin caer en la pobreza.
Sobre los planes estatales ligados al mundo laboral, Saravia opina: "La realidad muestra que estamos lejos de lograr que quienes tienen acceso al Potenciar Trabajo puedan ingresar a un trabajo formal". Para la dirigente, "la situación va a agravarse luego del acuerdo con el FMI".
"Le decimos no al ajuste"
De forma reciente, la Cámara de Diputados aprobó la renegociación de la deuda contraída por la administración de Mauricio Macri con el Fondo, por casi 45.000 millones de dólares, y el asunto será tratado por el Senado esta semana. Para evitar el 'default' —incumplimiento de pago—, el Gobierno de Alberto Fernández le pediría un nuevo crédito al organismo, que se usaría para abonar el empréstito anterior, logrando plazos de pago más flexibles. Sin embargo, ello conllevaría controles semestrales de las cuentas argentinas por parte del FMI.
Frente al edificio de Desarrollo Social, los manifestantes cantan "que la crisis la paguen los patrones". Luego de que el ministro Zabaleta rechazara la apertura de nuevos inscriptos para planes sociales, afirmando que el Ejecutivo apuesta por incentivar "el trabajo genuino", para los dirigentes de Barrios de Pie la negativa "forma parte de las recetas que ya les está dictando ese organismo", en alusión al Fondo.
En sintonía, desde el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) plantean "un salario mínimo igual a la Canasta Básica Familiar". Y remarcan: "Le decimos no al ajuste que quiere imponernos el FMI". Con ese tono, sus voceros señalan que "desde hace años las grandes patronales capitalistas, junto al Gobierno y la burocracia, sindical pautan valores que se encuentran muy por detrás de la inflación". Desde marzo del 2021, los precios subieron un 52,3 %.
De forma reciente, el Ministerio fue escenario de varias movilizaciones, mientras Argentina registra un deterioro en el tejido social con más del 40 % de pobreza. La protesta más resonada ocurrió en octubre, cuando un grupo de piqueteros ingresó al edificio y ocasionó disturbios. En febrero de este año, Zabaleta manifestó: "Nosotros no permitimos nunca la extorsión".
El último viernes, una importante manifestación frente al Legislativo, mientras sesionaba la cámara baja, terminó en serios incidentes, que incluyeron destrozos en el despacho de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Ahora, el Ejecutivo busca el apoyo definitivo del Congreso para lograr un nuevo pacto con el Fondo, y los piqueteros prometen nuevas manifestaciones.
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